Nuevo Baztán
La villa de Nuevo Baztán se sitúa al sudeste de la Comunidad de Madrid, y fue fundada a principios del siglo XVIII por Juan de Goyeneche y Gastón como un centro agrícola y de fabricación de productos cotizados en la época como vidrio y tejidos. Fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1941 y Bien de Interés Cultural en el año 2000.
El conjunto arquitectónico estaba pensado hacia el exterior para que sus habitantes se relacionasen entre sí, donde un palacio barroco presidía un núcleo señorial rodeado de tres plazas, entre las que destaca la Plaza de las Fiestas, también conocida como Plaza de Toros, debido a que en ella se realizaban festejos taurinos, obras de teatro y conciertos en la época de Goyeneche. Está delimitada por las Casas de Oficios y sus maravillosas balconadas con arcos.
El Palacio-Iglesia de Goyeneche, es un impresionante Conjunto Histórico-Artístico que erigiera José Benito de Churriguera, y forma una fachada continua con la Iglesia, formando el núcleo central de este monumental municipio. Construido con piedra berroqueña caliza, se caracteriza por su armonía, sencillez y austeridad. Tiene dos alturas y en su extremo derecho se alza una torre de reminiscencia herreriana rematada por una balaustrada pétrea y bolas, en homenaje a Juan de Herrera y su estilo escurialense.
La gastronomía de Nuevo Baztán es inequívocamente castellana, con los asados y chuletas de cordero como elemento más representativo. Son también recomendables el queso de oveja y las verduras de las vegas de la zona. Existen, además, algunas especialidades propias, como los repápalos, un dulce elaborado con vino y canela que recuerda vagamente a los pestiños. Otro dulce típico son las puches, una especie de gachas dulces que se comían tradicionalmente la noche de Todos los Santos.
Más allá del Conjunto Histórico, existe otro patrimonio, el Natural, conformado sobre todo por la Senda de Valmores, un recorrido circular diseñado para descubrir la impronta del hombre en el paisaje, así como la evolución del “medio humano y natural” frente a las diferentes actuaciones, tanto antiguas como modernas pues todo el recorrido está salpicado de restos de fábricas, molinos, almacenes y batanes para la fabricación de los artículos que más tarde se terminaran de elaborar en las fábricas del Conjunto fabril.